Gastronomía
La gastronomía tiene en los productos de la tierra sus principales ingredientes. Sus platos más representativos tienen su base en productos silvestres del campo, aunque tampoco se pueden olvidar los productos de caza (mayor y menor), ni los postres.
De entre sus platos más conocidos hay que resaltar el gazpacho caliente (parecido a la sopa de tomate), las berzas, las sopas de espárragos y los estofados de carne. Estos platos típicos son especialidad de la casa en Venta Patrite.
Espárragos y tagarninas son utilizados también para tortillas, revueltos y otros platos.
Son excelentes las carnes de cerdo y de vacuno retinto, aunque no pueden olvidarse las procedentes de la caza tanto mayor, (venado, jabalí), como menor, (conejo y perdiz), de las que podremos dar cumplida cuenta tanto a la plancha como a la parrilla así como en magníficos estofados.
Merecen especial mención los elaborados cárnicos como la morcilla, el morcón, la longaniza, los chorizos, los chicharrones y el lomo en manteca y no podemos olvidar al exquisito queso de cabra. El queso de cabra ha conseguido numerosos premios a nivel internacional y nacional.
Como postres destacaremos los dulces de almendra y buñuelos (parecido a un pequeño rosco), pestiños, calostros y la popular torta de pellizco llamada así por la forma de comer dicha torta.
Es un plato tradicional que combina la riqueza de la huerta local con la sencillez de la cocina serrana. Elaborado con ingredientes frescos como tomates, pimientos, ajo, pan y aceite de oliva, se cocina lentamente hasta conseguir una sopa reconfortante, llena de sabor y aroma. Cada cucharada refleja la historia, ofreciendo un sabor auténtico que calienta el cuerpo y el alma, y que mantiene viva la tradición culinaria de nuestra tierra. Se elaboran siguiendo métodos tradicionales que han pasado de generación en generación. La carne de cerdo se selecciona cuidadosamente y se cocina a fuego lento, permitiendo que la grasa se funda y la piel adquiera su característico crujido dorado. Cada pieza se prepara con paciencia y dedicación, consiguiendo un sabor intenso y auténtico que refleja la riqueza de nuestra gastronomía local y el cariño con el que se mantiene viva la tradición. Se elabora de manera completamente artesanal, utilizando leche fresca de cabras criadas en la sierra. Cada pieza se cuida con esmero durante todo el proceso, desde la coagulación hasta la maduración, preservando la intensidad de su sabor, la suavidad de su textura y el aroma único que caracteriza a nuestra tradición quesera. Un verdadero reflejo de la tierra y de la pasión de quienes lo elaboran. Es un dulce tradicional que refleja la creatividad y el sabor de nuestra repostería local. Elaborada artesanalmente con ingredientes sencillos pero de calidad, su masa se amasa y se hornea con mimo hasta alcanzar la textura perfecta, tierna por dentro y ligeramente crujiente por fuera. Cada torta se moldea a mano, “pellizcando” la masa según la tradición, creando piezas únicas que conservan el aroma y el sabor auténtico de nuestra tierra. Disfrutarla es saborear siglos de historia y dedicación en cada bocado. Es uno de los productos más representativos de nuestra cocina, reconocida por su sabor intenso y su gran calidad. Procedente de la caza de la zona, esta carne se prepara de forma artesanal, respetando las recetas tradicionales que realzan su textura tierna y su aroma inconfundible. Ya sea en guisos, estofados o a la plancha, el venado ofrece una experiencia gastronómica única, que conecta con la naturaleza y la riqueza del entorno alcalaíno. Cada plato refleja la esencia de nuestra sierra y el respeto por los productos que nos brinda la tierra. Es un plato emblemático de nuestra cocina más auténtica, nacida del aprovechamiento y el cariño por los productos de la tierra. Elaborada con espárragos trigueros, pan, ajo, aceite de oliva virgen extra y el toque justo de pimentón, esta sopa se cocina lentamente hasta lograr una textura suave y un sabor profundo, que recuerda a los guisos de antaño. Cada cucharada guarda el aroma del campo y la esencia de la sierra, convirtiéndose en un plato humilde pero lleno de alma, que forma parte inseparable de la tradición gastronómica alcalaína.
GAZPACHO CALIENTE

CHICHARRONES

QUESO DE CABRA

TORTA DE PELLIZCO

CARNE DE VENADO

GUISO DE ESPÁRRAGOS